Sábado, 12 Septiembre 2009 00:00

Dos hombres compartiendo una cama


Hola !

En mi experiencia de casi 4 años compartiendo una cama con otro hombre ......puedo decir, que es una experiencia en la que debes estar dispuesto a encontrarte con : 

  • A mayor probabilidad de flatulencias (pedos) y eruptos.
  • A pelear por quien toma el control remoto.
  • A pelear por cual programa ver.
  • A que el otro se jale las mejores almohadas
  • A que te arrimen las almohadas cuando al otro le estorben.
  • A patadas de madrugada por pesadillas.
  • A ronquidos tipo tren en plena madrugada.
  • A que te despierten cuando el otro se va al baño.
  • A que tengas que rascarle la espalda.
  • A que te pida entre sueños que le traigas agua.
  • A cabezazos inesperados en la mala sincronizacion de los abrazitos.
  • A que el aliento no sea un factor importante en las muestras de amor.

PERO ojo no son cosas negativas ya que son cosas a las que uno se termina acostumbrando, sobretodo porque no son PROBLEMAS, simplemente son HECHOS con los que lidiar, siempre habra una forma de llegar a un acuerdo, un arreglo o una solucion.

Definitivamente vale la pena exponerse a todo eso y mucho mas si es por la persona que te hace tan feliz !!. No creen?

Bye

FER

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22 comentarios

  • derjuan
    24 Septiembre 2009
    publicado por derjuan

    Me gusta leer tus historias, voy a escuchar la version de calamaro.Despues de hechar un polvo muchas veces he salido corriendo y lamentando haber perdido el tiempo con algo que no valia la pena,bueno son gajes del oficio.

  • OBERON
    16 Septiembre 2009
    publicado por OBERON

    Hola Fer, me has hecho reir a morir!!!... tal parece que hubieras descrito lo que me pasa con UMBRIEL, mi pareja!!! :)

  • alajandro
    16 Septiembre 2009
    publicado por alajandro

    toy triste =(((((((( no ya estoy un poco mas felizz=)())))

  • alejandro
    16 Septiembre 2009
    publicado por alejandro

    jajajajajaja me gusto eso de pelear por ke programa ver ... jejaja okk me caes super eres a toda madre .... jeje ke estes bien byeeee .. un abrazo

  • Karelo
    14 Septiembre 2009
    publicado por Karelo

    q lindas cosas pasan cuando tienes a alguien a kien amar y con kien compartir.

  • Fer
    14 Septiembre 2009
    publicado por Fer

    Me da mucho gusto saber que tu relacion es tan franca y complice como debe ser !!!
    un abrazo
    FER

  • Rodrigo
    13 Septiembre 2009
    publicado por Rodrigo

    Una de las cosas que más me gusta de ser homosexual es el vínculo que se forma con mis parejas, es mi amigo, mi cuate, mi amigo de fiesta, mi novio y mi amante, todo en uno. No tenmgo que presentarle la mejor cara, él sabe como me veo con barba, sin ella, que amanezco de mal humor, que me encanta subirle la pierna y abarzarlo aunque haga un calor del demonio. Hace mucho dejamos el pudor de un lado, se pedorrea, me pedorreo, erupto, erupta, peleamos, me grita le grito, hasta el ojo morado me ha pouesto y yo el labio le he partido...hemos dejado de jugar guitar hero para tener sexo, hemos fajado en medio del cine, hemos estado ahí el uno para el otro en los momentos difíciles. Odio que deje la pasta de dientes destapada, odio su gorra narajna fosforescente, no me cae su mejor amigo, no le gustan mis amigos, odio q le guste bailar, me gusta emborracharme de vez en cuando cosa que al él no le pasa, jugamos futbol juntos, pelamos cuando juegan nuestros equipos, peleamos por el control remoto, peleamos por usar la ropa del otro, él me mantiene gordo y me sabotea en mis dietas. Somos diferentes pero iguales. Tenemos problemas pero también hay momentos en que soy muy feliz con él...
    Todo eso es lo genial de ser homosexual en un mismo wei tienes a un amigo, un cómplice, un compañero de ekipo, un novio, un pretendiente un amante....con sus pros y contras pero no podría vivir de otra manera

  • Fer
    13 Septiembre 2009
    publicado por Fer

    Me tuviste en vilo hasta el final de la historia ansiando un final feliz.
    Pero bueno no siempre este se da, noches tontas habremos tenido sin amaneceres abrazados ya que se interrumpieron por la prisa del hasta aqui nomas.
    Creo que lo importante es no perder la esperanza que las raras excepciones no sean tan raras y que los ansiados de abrazos tiernos y amaneceres juntos sean mas.... no?
    FER

  • José del Sel
    13 Septiembre 2009
    publicado por José del Sel

    Hola Fer:
    Siempre que escribes acerca de lo que pasa en la vida cotidiana con tu amorzote, te descubro como un excelente observador.
    Es cierto, no son problemas y como tú dices son hechos y como tales se prestan a arreglos, acuerdos y soluciones. Yo agregaría que esto se da gracias a que los hechos son interpretados con todo el amor y afecto que existe entre ustedes; aguantar pedos y mal aliento tiene sentido si provienen de quien amamos.
    Te cuento algo que me sucedió ¡cuando no!
    El domingo pasado me llamó un amigo que es oso (gay, peludo, barbudo y gordote) tipo extraordinario, buena persona y muy inteligente. Hacia mucho que no nos veíamos y me propuso salir. El plan era encontrarnos en un boliche gay, tomar algo y luego ir a un lugar tranquilo a comer y charlar. Hacia tanto que no nos veíamos, que acepté .Además hacía mucho que no iba al boliche donde se juntan todos los domingos los osos de Buenos Aires y la idea me resultaba atractiva. Se crea un ambiente amigable, calido y divertido. Llegué un poco después de las 22 y ya osos y no tanto estaban haciendo cola para entrar. Sonó mi celular, la voz afligida de mi amigo, que había tenido un grave inconveniente me pedía disculpas, no podría venir. ¿Qué hacer? Yo que soy fanático del azar decidí seguir con el plan solo. Entré .Como siempre la buena música y el clima de alegría era lo que primaba, por supuesto, estaban los habituales insoportables , pero no me preocupaban, en realidad había previsto que encontraría alguien conocido, pero no fue así. Tomé algo y me puse a contemplar a los que bailaban, sentía algunas miradas encima mió, yo diría lo habitual yo miraba a los que no me daban pelota y no daba pelota a los que me miraban. Un juego que todos conocemos. Caminé un rato. Súbitamente cuando me dirigía a la barra me topé con unos ojos negros y brillantes, rápidamente hice una revisión, no me gustaba. Petiso, flaco con ropa demasiado ancha y cara de nada. Sin embargo su mirada como carbón encendido, me hizo bajar la vista y al minuto volver a mirarlo; en la próxima media hora “carbón encendido” hizo con mis ojos lo que quiso .Subían y bajaban, subían y bajaban. Ninguno se movió de su lugar. Aspire aire y decidí luego de un rato encaminarme al guardarropa, buscar mis cosas e irme. Mientras esperaba me dí vuelta, detrás mío un tipo y detrás del tipo “la mirada”. Alguien se acerco y pregunto ¿te vas Lorenzo? Caramba, pensé, hermoso nombre, tomé mi anorak y subí las escaleras, con mucha agilidad él pasó cerca, cuando llegué a la puerta a los ojos se sumaba una hermosa sonrisa, empecé a caminar y a los pocos pasos estaba a mi lado, lo encaré, y pregunté,
    -¿Así que te llamas Lorenzo?
    -¡Que oído! Contestó
    Siguieron los comentarios de rigor, de donde venimos y hacia donde vamos. Yo curioso volví a preguntar.
    -¿Por qué no te acercaste adentro?
    -Por que me gustabas, pero había algo que no cerraba.
    - Bueno, a mi lo mismo. Conteste. Y agregué – Vamos a tomar un café y averiguamos de qué se trata.
    Lo hicimos, intercambiamos profesiones, Lorenzo se dedicaba a sistemas y trabajaba en seguros. Preguntó: -¿Cuántos años tenés?
    Lo que me temía ahora vendría el tedioso interrogatorio ¿sos activo o pasivo? ¿la tenés larga y gorda, corta o flaca? ¿Cómo te gusta a vos? Empecé a pensar una excusa para irme.
    Me empaqué y respondí - ¿Acaso importa?
    -¿Cuándo es tu cumpleaños? Bueno, ya era un poco distinto, se lo dije.
    -Escorpio, exclamó, -yo soy de Cáncer, somos compatibles. Y la hermosa sonrisa apareció .Nos habíamos sentado en una mesita chica, pronto nuestras manos se tocaron y nuestros meñiques se acariciaban, mis piernas estaban entre las suyas y bastante aprisionadas. Ya no me parecía tan flaco, en todo caso era un flaco fuerte. De improviso propuso “¿Vamos?” Pagamos y salimos , mientras caminábamos me paso el brazo por los hombros yo que soy de los que doblan las apuestas, pase el mío por su cintura, seguimos algunos metros y se liberó, diciendo,
    -Me da vergüenza. Yo pensé, esto es muy raro pero al mismo tiempo le di la razón, al ser más bajo que yo era medio desproporcionado, pero no estábamos por sacarnos una foto, ni ser modelos de una escultura. Ataque,
    -¿Y ahora?
    -Tengo el auto cerca, te llevo.
    Entramos al auto, mientras me ponía el cinturón de seguridad sentí una mano que acariciaba mi rodilla, levanté la cabeza y un violento beso vino hacia mi boca. Nos acariciamos y besamos sin aliento. Yo en mi afán preguntón, dije,
    -¿Tu casa o la mía.
    (¡Que estas haciendo José! No eras vos el que decía que en la primera vez a lo sumo hay que ir a un hotel, sobre todo si es un encuentro tan reciente; ni me acordé.)
    -Yo trabajo mañana temprano, vamos a la mía. Yo también, pensé, pero no abrí la boca.
    En el trayecto las caricias, los besos y los pantalones abiertos reemplazaron a la conversación, suerte que no había nadie en la calle y Lorenzo manejaba bien, sino esta historia no existe.
    Llegamos a su casa, -Vivo en el piso 11, desde las ventanas se ve el río, es hermoso despertarse por la mañana.
    Si me estaba invitando, decidí aceptar. Esperamos el ascensor, estiré la mano me la retuvo – Hay cámaras, señaló con el dedo. En el ascensor pregunté ¿Hay cámaras? Un beso de 11 pisos fue la respuesta.
    Entramos al departamento un escritorio contra la pared, dos monitores de PC, una mesa redonda con sillas, detrás un gran ventanal, la ciudad de noche, a lo lejos puntos que se movían, barcos en el río!!
    Suave pero firme me empujo al dormitorio, saco un pijama de encima de la cama, estiro cobijas y abrazados nos tiramos mientras me desnudaba, por la puerta un haz de luz venia del otro ambiente.
    Desabroché su camisa, aflojé sus pantalones, nos quedamos desnudos, deslice mis manos sobre su pecho, flaco, lampiño y duro; baje a sus piernas y suspiré ásperas, fuertes y deliciosamente velludas eran un poema para mis manos.
    En la cama yo soy una ardilla, toco, huelo, saco la lengua, pruebo, beso, muerdo en busca de los lugares más sensibles, al mismo tiempo que ofrezco los míos. Tetillas y axilas son mis favoritos, se las besé, nada, hundí mi nariz en sus axilas y saque la lengua, un largo suspiro premió mis esfuerzos .Lorenzo cerró los ojos, se quedo quieto y me dejo hacer, mientras sus manos tomaban mi cabeza y pedía mas y mas. Súbitamente (ya me acostumbraba a su estilo) me puso boca arriba levanto mis piernas y empezó a jugar, yo le pedí que se pusiera un preservativo, la interrupción lo molestó pero fue a buscarlo, empezó a ponérselo se lo saque de las manos se lo coloque en la punta y con mi boca empecé a correrlo se retorció, cuando terminé y con los labios pastosos por el lubricante le dije,
    -Ponerse un forro tiene que ser un placer. Nuevamente su lengua en mi boca fue el premio.
    Entró dentro de mí con mucha firmeza mientras nuestros labios no podían separarse. El flaco resultó un acróbata consumado.
    Exhaló un largo gemido, al mismo tiempo que un sollozo; se agitó y luego reposó su cabeza en mi pecho
    Lo abracé muy fuerte mientras buscaba su cara, que mojada de lagrimas quería escabullirse, con mis labios y saliva diluí sus lagrimas. Se acurrucó, me miró y extendiendo su brazo empezó a masturbarme. Hacia mucho que no pasaba algo así pero lo deje hacer, esta vez fue mi turno de gemir lo que risueñamente él tapaba con increíbles besos.
    Nos quedamos acostados y luego ofreció ¿vino o gaseosa? Elegí gaseosa, esperé y su voz llegó diciendo “Acá tenés la bebida” me puse el boxer y salí, inclinado sobre la computadora, tecleaba, me mostró una imagen,
    -Este soy yo, juego para los Dogos (seleccionado de futbol gay).
    La ficha cayo violentamente, me explicaba el porqué de tan bellísimas piernas y de tan excelente estado físico. Con una carcajada le contesté,
    -Me acabo de volver un botinero.
    - Claro, sos una botinera (famosa estrella de TV o modelo que busca un futbolista) No me molestó la adjetivación femenina o no tuve tiempo, porque siguió – ¿Te pido un taxi? Rápidamente pensé en mi perdido amanecer frente al río y contesté afirmativamente, mientras esperaba el taxi, me vestí e intercambiamos celulares. Saqué mi billetera y la deje abierta, mi cédula quedó a la vista, trató de manotearla y se lo impedí, nuevamente preguntó ¿Cuántos años tenés?
    Si hay algo que me parece difícil de soportar es la frialdad posorgasmo, suerte que el taxi llegó; con un rápido beso nos despedimos prometiendo llamadas. Baje los 11 pisos, miré el reloj, eran las 5 de la mañana. Ya en el taxi, medité cuatro horas y casi sin palabras.
    El martes lo llamé, la voz impersonal del contestador informo “Lorenzo no se encuentra disponible dejá tu mensaje” lo hice preguntándolé en que momento le convenía que lo llamara, a las dos horas le mandé un mensaje de texto aludiendo al de voz. Ya pasó una semana y Lorenzo es esta hermosa historia.
    Creo que muy sabiamente prefirió dejar la cosas en el nivel que llegaron, él supo leer los hechos acertadamente, yo no, a mi me perdieron un par de piernas de futbolista.
    Como siempre un suceso me convoca un poema o una canción. Esta vuelta el legendario cantautor brasilero Roberto Carlos, escribió algo hermoso “La Distancia” (En You Tube Roberto Carlos, La Distancia) pero para mi gusto la más linda o la que estoy escuchando ahora es la versión de Andrés Calamaro (también en You Tube) y dice:

    Nunca mas oíste tú
    hablar de mí
    en cambio yo seguí
    pensando en ti
    en toda esta nostalgia
    que quedó
    tanto tiempo ya pasó
    y nunca te olvidé

    José

  • J
    12 Septiembre 2009
    publicado por J

    12 años de relación.
    Empezamos muy jóvenes.
    Es muy gracioso cómo pintas tan bien escenas cotidianas de otros que como tú, comparten la cama con otro hombre.
    Ps. Me encantan tus escritos.
    ;)