A veces sucede que uno busca conocer chicos, sales con uno y con otro y con otro y caes en una rutina, en la que no sabes en realidad si algo bueno traerá o solamente incrementará el número de personas en tu profile de Facebook. Mi historia es diferente y la compartiré con todos ustedes porque el amor ha llegado a mi vida de una manera única y espero compartirla con ustedes y que sientan la misma alegría por mi, eso espero al menos. Quiero inspirarlos con mi historia, a que tomen las oportunidades de la vida que se presenten y no tengan miedo, luchen por lo que valga la pena para ustedes. Aquí va mi historia…
Me llamo Gonzalo, tengo 21 años y soy de Surco, estoy a punto de egresar de una conocida universidad, hasta ahora me va bien en mi vida, jugador de rugby en distintas ligas de varios países, primer puesto de mi facultad y uno de los mejores pagados como practicante, hijo honorable que siempre engreído por sus padres (no lo negaré), buen amigo, todo iba bien; sin embargo, lo único que descuide fue mi vida personal, cero chicos en mi vida, no sé si era miedo o era cuidarme a mi mismo de no caer en las manos equivocadas y terminar llorando con un vaso de whisky en la mano tomando para ahogar las penas. A pesar de mi poca travesía en las relaciones y mi absoluta negación al sexo de una noche, mi vida iba tranquila como la de cualquier tipo de mi edad, juergas, alcohol, cigarros y unos besos por ahí…unas caricias por allá.
Llega el verano, abre la famosa tienda española en el jockey, no le doy importancia, si ya tengo ropa y suelo usar prendas de marca de surf o skateboarding, no le di tanta importancia. Un día mi madre me dice “vamos a esa tienda, venden ropa genial y fácil encontramos algo que vaya contigo y te haga lucir más elegante, a los chicos les debe gustar eso y además ya tienes el porte y la pinta, no desperdicies tus años de oro”. Entro a la tienda, me percato de los vendedores, todos con un dejo exquisito y pienso “Este lugar me encanta”. Pasan los minutos, mis ojos se vuelven locos por saber que encontraré en esta tienda del Jockey Plaza y aparece un chico de pelo medio rojizo, blanco, un poco bajo. Cautiva mi mirada, mi corazón se acelera, las palpitaciones se vuelven cada vez más fuertes. Solo pienso: “¿Se fijaría en mi si le hablara? Si tuviera la oportunidad y fuera mi enamorado, me casaría con él.” Lo sigo mirando y todo da vueltas en mi cabeza, siento una presión en el estómago, algo agradable y me voy contento de la tienda, con ganas de regresar sólo para verlo.
Pasan los días, vuelvo y no lo encuentro, me pongo algo triste. Me agrega a Facebook un compañero de la universidad y me dice que va a entrar a trabajar a esta tienda y yo le digo wow y le conté mi gusto por esta persona. Cosas raras suceden y el chico de mi universidad lo conoce y me consigue su PIN y me da su nombre. Luego, me comunican que él se regresaba a su país, yo triste me voy a tomar a una reunión y al día siguiente que se supone ya no estaba en Perú, me lo encuentro en el Jockey Plaza y lo admiro, lo veo, mi corazón vuelve a palpitar. Días después, me armo de valor y yo lo agrego a mi BBM, temeroso que no me haga caso o sea un creído, no le hablo. Voy a una reunión y me tomo unas copas, de regreso a casa le escribo “Hola”, él me responde todo amable y empezamos a conversar. Para esto, a él le dijeron que yo estaba comprometido con un doctor y a mi me dijeron que él estaba a punto de casarse, ninguno de los dos sabemos porque nos dijeron eso. Una cosa lleva a otra y le hago saber que me impactó desde el primer momento que lo vi y que no dejo de pensar en él desde ese día. Nos enamoramos, nos hacemos novios como diría él. Yo, quien nunca hago público nada en Facebook, lo hago público, por primera vez en mi vida, hago público mi amor por otro hombre, a pesar del ¿qué dirán?, pienso que él lo vale, vale la pena hacerlo porque no tengo vergüenza de este amor que siento por él. Y seguimos adelante, vienen las conversaciones por Skype todas las noches, por BBM, las llamadas a celular directas, nada importa con tal de escuchar su voz, saber que está bien, saber que la distancia no es un problema para nosotros. Seguimos conversando, me sigue enamorando y yo a él igual, nos volvemos uno solo.
Un día le digo que pienso darme un viaje a verlo a Colombia, no reacciona como esperaba y pienso ¿será que se aburrió de que estemos en países diferentes? Me entran las dudas, tengo miedo de perderlo; luego, me suelta la gran sorpresa: viene a Perú por un tiempo largo. Mis ojos se llenaron de lágrimas, me sentí el hombre más suertudo del mundo, Dios me regresaba a mi amor a Perú.
Pasaron los días, tuvimos nuestras primeras discusiones por celos y malos entendidos, se solucionaron, cuando estas verdaderamente enamorado, estas peleas no tienen sentido y lo único que importa es aferrarse al amor que tienes por él y dar lo mejor de ti y hacerlo feliz. Una noche, debido a un favor a mi mejor amiga termine en un bar gay rodeado de chicos muy atractivos, lo único que pensé fue en él, no me interesó las señas que pude recibir de alguno de ellos, solo me importaba él y se lo hice saber al día siguiente con todos los mensajes que le dejé. Ahora que llega mi enamorado a Perú, se lo que en verdad quiero, quiero hacerlo feliz y quiero compartir el resto de mi vida a su lado, quiero tener la posibilidad de tener una familia con él, luchar por ello, cuidar de él y compartir todo con la persona que amo.
Amor, si lees todo esto, solo quiero decirte que eres único, increíble, humilde, gentil, amoroso, perseverante, un luchador y que estoy completamente enamorado de ti. No hay palabras para expresar todo lo que siento por ti y todo lo que inspiras en mi y significas en mi vida. Solo puedo terminar esta historia, haciendo lo correcto y es lo siguiente: Amor, mi ratón, mi mono hermoso ¿Quisieras casarte conmigo, quisieras ser mi pareja de por vida y dejarme amarte y cuidar de ti y juntos formar una hermosa familia?
Espero que esto les de fe a muchos, Dios nos pone personas en nuestros caminos y sólo es cuestión de nosotros de darnos cuenta. Llamo a todos a que aún crean en el amor….peco de romántico a mi corta edad, pero soy muy feliz siendo quien soy, más humano menos perfecto más feliz.