He visto en twitter la historia que escribí hace mucho tiempo en esta página y me animé a escribir de nuevo y contar un poco de lo que ha pasado en mi vida.
Han pasado varios años desde aquel diciembre de 2012 en que me diagnosticaron VIH, aún vivo, mi suerte no ha cambiado mucho pues sigo sólo, la verdad se me acercaron algunas personas y simplemente no encajamos, diré la verdad porque no me parece mal, en el Perú somos más los pasivos que los activos y si le sumamos el vivir con una condición relativamente complicada para algunos pues nuestras probabilidades de encontrar pareja o estabilizarse con alguien se reducen casi a “0” ya es algo que no me roba el sueño o al menos no lo hace en la mayoría de mi vida.
Ojalá alguien quisiera salir e intente contactarse conmigo, veamos que pasa, no prometo nada, ¡todo es cosa de química!
¡Un abrazo para todos!
Angel!
Un..07/12/2012...
- Siéntate por favor, ya tenemos los resultados…
- Tu prueba de sífilis ha salido negativa… (luego los 10 segundos más largos de mi vida y los necesarios para darme cuenta de que algo no estaba bien…)
- Angel, lamentablemente tu prueba de VIH ha dado positiva…
Y así fue como empezó todo…
Mientras Camucha, la enfermera, preguntaba si alguien me acompañaba por mi mente pasaba imágenes de mis padres, de mis hermanos, de todos. Quería llorar y no podía, quería gritar y no podía… Me repetía dentro de mí que era una equivocación, que no era posible, no quería esto, sentía que no me merecía… Y si, por dentro también me decía: No me quiero morir…
Pasé a consultorio con una doctora muy amable quien me indico que dado mi primer diagnóstico positivo de VIH quedaba realizar una prueba confirmatoria además de otros exámenes para ver si existía alguna otra infección, posterior a eso empezaríamos con los exámenes de carga viral y cd4 que hasta ese entonces no sabía que eran o para que servían.
Estaba en shock, la doctora me miraba y entonces dijo: Angel, vas a estar bien, ya verás. Y yo respondí: No me diga eso, no estoy bien, nada está bien, no me diga eso porque nada está bien…
Luego de la información respectiva salí del consultorio, en recepción esperaba mi amigo y juntos salimos, antes de la primera esquina le pedí a mi amigo que me abrazara y entonces pude llorar, me abrazó mientras me decía: Oye no te bromees así. Lamentablemente no era una broma.
Empezamos a caminar por las calles de San Miguel, creía que en cualquier momento me despertaría en mi cama y que todo sólo era una terrible pesadilla, pero era la realidad...
Son casi 3 meses desde que me dieron la noticia, dentro de unos días empezaré tratamiento retroviral dado que mis defensas están un poco bajas y mi carga viral un poco alta. Tengo miedo, no lo voy a negar, cuando me dieron la noticia el mundo se me vino abajo, ahora trato de mantenerme optimista con el tema de la salud.
Hace un par de meses conocí a un chico, hablamos bastante por msn y nos hemos visto por skype, las cosas se fueron dando del modo que estábamos coqueteando virtualmente, el hecho de querer que nos veamos personalmente y viendo la posibilidad de que algo se diera entre nosotros me hizo confesarle que soy VIH+, no huyó pero las cosas cambiaron, sentía demasiada protección de su parte en el tema de mi salud (come bien, cuidate, etc.)
Un día le pregunté si tendría relaciones conmigo y su respuesta fue: te puedo besar y abrazar; pero lo otro no lo sé; tendría miedo. Debo aclarar que fue una pregunta y no una proposición, su respuesta me jodió un poco haciéndome pensar que de seguro no será la primera vez que alguien responda eso, pero también pensé que su respuesta era bastante lógica. Nos dejamos de hablar, por ahora creo que debo concentrarme en mí y estar bien, asimilar del todo esto para poder recién pensar que otras personas lo podrían asimilar.
Soy Angel, tengo 30 años y soy VIH+
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